lunes, 12 de diciembre de 2016

pesia afroecuatoriana

Yo, ellas,
somos símbolos de la disponedora,
hablamos como en sueños
con los ojos sin luz
en las miradas
y horizontes colmados
de vacío.
Nos vemos correr
acosadas por el látigo
encerradas en una inmensa
jaula verde
y multitud de árboles
amortajando con hojas
nuestros cuerpos.
Sudor y llanto,
no sabemos si es
el principio o el límite
de aquella travesía
donde impera la muerte.
Ecos envueltos en sí mismos
ecos que recogen voces siemprevivas
oran en silencio,
hacia adentro
para escapar de las fieras
como quien huye de la bestial
geometría del fuego.
Llevan las naves repletas
miles de africanas
con el cuello erguido
hacia sus dioses
van sembrando lunas
en pleno día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario